A las 5:30am salimos desde el hotel en Palenque para trasladarnos a una de las ciudades de clásico maya más impresionantes por su ubicación, la maestría de sus arquitectos y escultores.
En Yaxchilán, se pueden observar en las alturas de la selva, manadas de monos saraguatos y monos araña.
Nos embarcaremos en una lancha aproximadamente 50 minutos por el rio Usumacinta entre México y Guatemala, para poder arribar al sitio arqueológico.
En nuestro recorrido por los tesoros de la antigua civilización maya, visitaremos dentro de la reserva de los montes azules, la ciudad de los muros pintados:
Bonampak. En este sitio está la muestra más representativa y grandiosa del arte mural del esplendor maya.
Regresamos a Palenque aproximadamente a las 7:00 pm
Navegar por el río Usumacinta hacia Yaxchilán es sumergirse en la selva Lacandona y explorar la esencia de la civilización maya.
Este sitio arqueológico único, accesible solo por agua, se presenta como un cuento tallado en piedra entre raíces milenarias.
Al desembarcar, la Gran Plaza revela la grandeza de la ciudad antigua, con estructuras imponentes y misteriosas inscripciones jeroglíficas.
Yaxchilán no solo es un tesoro histórico, sino también un santuario de biodiversidad, con la conservación del sitio vinculada a la preservación de la selva circundante.
Situado en la frontera de México y Guatemala, el sitio fue una ciudad-estado maya clave. Se recomienda visitar durante la estación seca y llevar protección contra el clima, ropa adecuada y binoculares.
Además, se enfatiza la importancia de la sostenibilidad al minimizar el impacto, respetar la arqueología y apoyar a las comunidades locales.
En la Selva Lacandona, Bonampak, que significa ‘Muros Pintados’ en maya, preserva un tesoro artístico maya impresionante.
El Templo de los Murales despliega frescos detallados que representan la vida de la corte, ceremonias y la realidad de la guerra, sumergiendo a los visitantes en historias de hace más de mil años.
Además, Bonampak exhibe plazas, estelas y estructuras que revelan la planificación urbana maya. Integrándose con la selva, el sitio ofrece una experiencia arqueológica única.
La mejor época para visitar es durante la estación seca, entre noviembre y abril, con recomendaciones de llevar ropa cómoda, protección solar, repelente de insectos, agua, snacks, binoculares y cámara.
Consejos de sostenibilidad incluyen no tocar los murales, mantener la selva limpia y apoyar la economía local.